Más que un producto promocional, esta rara y curiosa memoria USB sumergida en cerveza es una invitación a imaginar. La idea de "sumergir" la memoria USB en un líquido plantea una idea muy interesante, diseño que podría volverse de culto, tal como las lámparas de lava o los zapatos de plataforma con agua y peces. Imaginen las posibilidades, desde líquidos de distintos colores iluminados con el LED de la memoria hasta una especie de pecera diminuta. También se me ocurre hacer memorias como esas esferas con maquetas de ciudades que al agitarlas se genera una especie de nevada. Por otro lado, las memorias USB suelen calentarse un poco y podría aprovecharse este hecho para utilizar líquidos o materiales que cambien de color con la temperatura (como esos carritos Hot Wheels que cambiaban de color al mojarlos). En fin, al parecer las memorias USB se han convertido en el lienzo del siglo XXI.
Fuente: Gizmodo
1 comentario:
Quiero una!!!
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