
Para aquellos valientes que se toman el tequila de hidalgo en caballitos está esta pistola de "shots" con la que podrán acelerar el proceso de ponerse hasta atrás y hacer el ridículo. Su funcionamiento es simple, se carga con una onza de su licor favorito y se dispara en la boca, lo único complicado será mantener la puntería al pasar de los tragos. Mi predicción es que con un par de tragos, pronto el alcohol terminará regado por todas partes o en la ropa del bebedor o de los invitados de la fiesta.
Fuente: UrbanTrend