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domingo, 25 de enero de 2009

Cuando las cosas no salen como debieran...

Es difícil determinar quien tuvo la culpa, lo que es un hecho es que este Aston Martin (Vantage V8) nuevo quedó achatado de la parte trasera. Al parecer la rampa de descenso se rompió y dejó caer el auto sin remedio, sin embargo, el hombre de rojo en la foto me hace sospechar, al parecer intenta explicar lo que sucedió. A pesar de que seguramente están asegurados, no deja de ser un desperdicio el que un auto tan caro se dañe. ¿Que será peor, este auto estropeado o salir de la vinatería con una botella de whisky y que la bolsa se rompa dejando caer la botella , esta se estrelle en el pavimento y se derrame el preciado líquido que ya nadie podrá disfrutar? 


Fuente: GadgetLite

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